consejos para cuidar plantas

Este es un post que me habéis pedido mucho desde que tengo plantas en casa y acostumbro a enseñarlas por Instagram. Los comentarios tipo “¿cómo se te dan tan bien? ¡A mí se me mueren todas!” son frecuentes, así que hoy, por fin, me he animado a hacer este post.

Así que vamos con esos consejos básicos para cuidar plantas de interior. No considero que sea ninguna experta, más bien al contrario, cada día aprendo cosas nuevas, pero os voy a contar lo que a mí me funciona. Voy a procurar que no se extienda mucho el post, pero no prometo nada 😛

Eso sí, voy a hablar desde mi experiencia, no soy ninguna titulada ni pro de las plantas, a mí también se me mueren, pero por lo general consigo que la mayoría sobrevivan con estas pautas.

Para mí las plantas son una de las formas más bonitas, baratas y eficientes de decorar. Alegran cualquier rincón, pegan con todos los estilos y además se convierten en todo un estilo de vida. Cuidarlas es divertido, es entretenido, te dan ganas de saber más, de ampliar la colección… Yo estoy encantadas con ellas y con este “hobbie” tan natural y tan agradecido.

Yo era de las que mataba todas las plantas. En la casa anterior hicimos algún intento pero ninguna logró sobrevivir. ¿Los motivos? Sitio incorrecto, poca luz, mucha agua… ¡No tener ni idea! Cuando nos mudamos, y tenía claro que quería convertir mi casa en una pequeña “urban jungle”, fue cuando empecé a investigar, a probar, y a establecer mi simple rutina.

Para que una planta sobreviva hay que tener en cuenta muchos factores. Aunque una vez entras en la rutina no es nada complicado, antes debes pensar en varias cosas y analizar tu casa.

El clima

Es un factor indispensable. No es lo mismo el clima de Sevilla que el de Asturias. Debes tener en cuenta el de tu ciudad a la hora de comprar plantas, porque luego afectará a otros factores que veremos más adelante. Por ejemplo, en Granada tenemos un clima muy seco, con grandes diferencias de temperatura. Eso implica que, por ejemplo, tengo que esforzarme más a la hora de crear humedad para las plantas. Por ejemplo, mi madre vive en Almería y da gusto ver cómo le crecen los cactus y las suculentas, que aquí no se me dan tan bien.

La luz

Si vives en una casa con poca luz, lo vas a tener más complicado. No tienes por qué olvidarte al 100% de las plantas, hay algunas que son muy agradecidas incluso en rincones oscuros, como la aspidistra, pero sí tienes que tener claro que no puedes ir a la tienda y comprar la primera que te entre por los ojos. Debes preguntar o informarte sobre aquellas que toleran poca luz.

Todas las plantas son de exterior, aunque nosotras las pongamos dentro de casa. Pero no todas se desarrollan en los mismos ambientes. Es evidente que un cactus, acostumbrado a zonas desérticas, va a necesitar más luz que una planta tropical que nace en las partes bajas de una selva y que apenas recibe luz directa porque la tapan los árboles altos.

Es por eso que algunas plantas querrán luz directa, otras luz tamizada, otras semisombra… Ubicarlas en un buen sitio es importante para su correcto desarrollo.

El agua

Es lo más difícil de todo y lo que hace que la mayoría de las plantas mueran. Muchas veces pensamos que una planta necesita mucho riego, y al final la ahogamos. Es mucho más fácil solucionar una planta a la que le falta agua que una a la que hemos regado de más.

Además, cada planta tiene unas necesidades diferentes de agua. Una suculenta necesita mucho menos que un Poto. Un poco más abajo, en mi rutina, te cuento cómo lo hago yo.

El recipiente

Aquí creo que cada persona tiene sus manías. Dicen que lo ideal es cambiarla a un recipiente mayor en cuanto la compras, pero yo siempre me espero unos meses, para dejar que la planta se adapte a su nuevo rincón, aunque las raíces estén un poco más apretadas.

Con respecto al material, ahí cada persona también tiene su opinión, pero yo creo que lo principal es el clima de tu ciudad. Por ejemplo, como he dicho, en Granada hay un clima seco, así que prefiero dejarlas en las macetas de plástico para que retenga un poco de humedad. En climas más húmedos es bueno usar de barro, porque así “suda”.

Sea cual sea el material, es importante que tengan agujero debajo para expulsar el agua sobrante. Las macetas monas que sueles encontrar en las tiendas de decoración no tienen agujero. Esto es porque no son para que pongas ahí directamente la planta, sino para que lo uses como macetero decorativo. Yo meto las de plástico dentro de las bonitas.

El sustrato y el abono

Como todo en esta vida, lo ideal es usar sustratos y abonos de calidad. La planta necesita de vez en cuando un cambio de tierra, para seguir absorbiendo nutrientes. Cada uno-dos años es bueno hacerlo. Yo aprovecho esta época, el inicio de la primavera, para hacerlo, y así las plantitas están a tope para los meses de crecimiento. Como digo, es importante que el sustrato sea de buena calidad, a mí me gustan los de la marca Compo.

Existen sustratos para muchos tipos de plantas diferentes. Yo uso para todas el universal, salvo para algunos cactus y suculentas que utilizo uno específico.

De la misma forma, de vez en cuando viene bien aportarles un extra de abono o fertilizante, que puede ser líquido (y lo echamos con el agua de riego) o de liberación lenta. También es conveniente que sea de calidad para no añadirle mucha “caca” a nuestras plantitas.

La ubicación

Dónde ponemos la maceta también es importante para que la planta crezca feliz. Como he dicho arriba, por la luz, pero también debemos tener en cuenta que no estén expuestas ni a corrientes de aire ni a cambios bruscos de temperatura (cerca de radiadores, de la salida del aire acondicionado, etc.).

Además, lo ideal es colocar a la maceta en un sitio, y si vemos que está bien ahí, no moverla mucho. Si estamos todo el día moviéndola de un sitio para otro, las plantas se estresan. Y sí, yo siempre las estoy meneando para hacer fotos, pero a mí me lo perdonan 😛

Elegir bien

Con toda esta información, ya podemos elegir cuáles se darán mejor en nuestra casa. Lo ideal para ello es preguntar a los profesionales que se encuentran en las tiendas o viveros, o buscar un poco por Internet.

Obviamente, yo soy la primera tonta que me dejo llevar por la estética de las plantas y la compro sin mirar nada más, aunque esto conlleva que muchas veces se me mueran. Es mejor elegir aquellas que sean más fáciles de cuidar y se adapten a las condiciones de nuestro hogar.

Mi rutina

Dicho todo esto, os voy a contar mi rutina con las plantas y cuáles son mis “trucos” (si es que se les puede llamar así) para que estén bien.

– Lo ideal es prestarles atención. Cada dos días aproximadamente hago ronda por la casa para ver que todo está correcto y si necesitan algo. Además, las plantas suelen “hablarnos” (no estoy loca, no me hablan, pero sí nos pueden decir cosas según su estado): por ejemplo, hay plantas que enseguida se ponen mustias si les falta agua (como los Potos o las Calatheas). Las suculentas tienen a estirarse de una forma anormal si les falta luz. Y los cactus desarrollan raíces aéreas si no tienen suficiente agua. Atender a estas señales es bueno para darles lo que necesitan. En ocasiones pueden aparecer otros problemas, como los bichos. Pero si las repasamos con frecuencia nos podemos dar cuenta a tiempo y actuar.

– Yo las riego cuando la tierra está totalmente seca. Para saber esto, utilizo un palillo de madera típico de la comida china (también puedes usar un lápiz, o cualquier otra cosa alargada de madera. Hay quien lo hace con el dedo, pero esto me parece más limpio y efectivo). Lo introduzco en la tierra, por un lateral para no dañar las raíces, y si sale limpio es que toca agua. Si sale manchado, es que por abajo tiene todavía humedad. Esto es importante, porque muchas veces si vemos la tierra seca por arriba pensamos que ya necesitan riego, y al final terminamos pudriendo las raíces por abajo.

– Para regarlas, no me limito a echarles un vasito de agua de forma superficial. Me las llevo al lavabo, a la bañera o al patio, y les doy un buen baño a fondo. Abro el grifo, empapo la tierra, espero a que chupe el agua, y repito el proceso varias veces. Después, la dejo ahí unos minutos para que expulse el agua sobrante. Esto es importante sobre todo si hacéis como yo y luego las metéis en un recipiente sin agujero, porque si se queda agua estancada es malo para las raíces.

– Independientemente de los riegos, con un vaporizador o “flus flus” les echo un poco de agua a las hojas y el tallo, básicamente cuando me acuerdo o veo que hace calor de más. Siempre lo tengo a mano cerca de las plantitas. Esto sirve para darles humedad (ya he dicho que en Granada hay un clima muy seco) y también las limpiamos de polvo. Para crear humedad también se puede poner un plato con agua y piedras, pero yo me apaño bien así.

Les quito las hojas secas o amarillas. Esto es algo básico, para que no pierdan energía en algo que ya no se puede rescatar. A veces duele hacerlo cuando tenemos una planta de solo 5-6 hojas, pero es necesario para que crezca feliz.

Fertilizo cada 20 días aproximadamente. En invierno menos, pero ahora que se acerca la primavera es bueno darles un empujoncito para que crezcan mejor.

Busco en Internet. Aunque esta es la rutina que sigo prácticamente con todas las plantas, algunas necesitan atenciones especiales. Como yo no soy ninguna sabia, recurro al señor Google, que todo lo sabe. Hay un montón de información para cada planta concreta, consejos y cómo cuidarlas mejor.

Truco: Si no sabes qué planta es, hay una app que te lo dice. Bueno, hay varias, pero yo suelo usar una que se llama PictureThis.

Cuidado con Trasto. Las mascotas no son las mejores amigas de las plantas. En mi caso, Trasto no suele comérselas (solo les hace caso cuando yo las estoy regando), pero sí que a veces se hace pipí en las que tengo en el suelo. A mí me encanta tener macetas en el suelo, así que procuro, en este caso, dejar ahí las que son más “todoterreno” y lo aguantan todo, como las aspidistras.

¿Y si he metido la pata? No espero a que por un milagro divino la planta mejore, pongo soluciones. Si he regado mucho, cambio la tierra y la dejo un par de días al sol para ver si seca. Si he regado poco, la sumerjo en agua a tope. Si no hay remedio y se ha marchitado, intento sacar algún esqueje y corto a ras de la tierra a ver si nace de nuevo… De los errores se aprende 😉

Mi “hospital” de plantas: Hay algunas zonas de mi casa en la que las plantas se dan especialmente bien. La cocina, porque tiene mucha luz, y el baño, porque tiene mucha humedad. Cuando veo una planta regular, la llevo a alguno de estos dos “hospitales”, a ver si mejora.

¡Y creo que eso sería todo!

Luego las plantas requieren atenciones especiales en función de la época del año, pero eso daría para otro post y ya me ha quedado bastante largo…

En Instagram Stories os dije que me hicierais preguntas, pero fueron muchas y muy concretas, así que para no extenderme más, las responderé por ahí 🙂

Y tú, ¿tienes plantas en casa? ¿Te animas?

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7 comentarios

  1. Yo tengo bastantes, más en exterior que en interior, en mi terraza se cuidan solas prácticamente.

    Pero desde que te leo me estoy lanzando al mundo interior 😉 con excursiones incluidas a Aldi.

    En fin, que me ha resultado muy útil este post.

    Besos.

  2. Así que es por falta de luz por lo que mi kalanchoe se esta convirtiendo en un espárrago 🙄. Me queda mucho por aprender!
    ¿Tienes experiencia con hiedras? (hedera Helix) Se supone wue son faciles pero a la mia le cuesta… Ha tenido araña roja y aunque la limpié y le eche flusflis especifico, unas semanas después le ha vuelto. La tengo en la terraza y parece que le están saliendo muchas hojitas nuevas, pero en cuanto suba mas la temperatura ya no podrá estar allí o se achicharrará…
    Gracias por todas las ideas!

  3. Yo tengo muchas en mi terraza, y en casa solo una orquidea y una violeta en la cocina, mi piso tiene poca luz asi que no puedo meter muchas plantas, si no tendría una jungla porque me encantan.
    Un saludo.

  4. Me ha encantado el post Carmen, y me quedo con el truco de los palillos chinos! yo ahora ya lo hago a ojo, después de unos cuantos años, pero me parece muy buena idea, sobre todo al introducir alguna especie nueva que no controlemos. Mil gracias por compartir!

  5. Cuanto por aprender, aunque en mi caso, ya sé que es imposible llegar a tener plantas, como mucho los cáctus y ojo que ya he matado 3, con la estantería tan mona qu tenía llena, en fin… con el trabajo es muy complicado al estar tanto tiempo fuera, puedo decirle al portero que suba a regarlas, pero claro, no es lo mismo y subiría cuando le diese tiempo, antes no me gustaban nada las plantas y ahora cada vez más, dan un aire fresco al ambiente, iluminan, y dan alegría, ahora ntiendo porque mi madre parece que tiene un jardí botánico, y tu casa, que la tienes peciosa.

  6. Aquí otra mata plantas de la vida, pero este año me regalaron un anturio rojo y estoy feliz de que lleve más de un mes vivo en mi hogar, y creo que cada día está más bonito porque hasta le están saliendo semillas. A ver si dura la buena racha : )

  7. Muy buen post Carmen. Acabo de arreglar mi terraza y como todos los años ando en proceso de buscar plantas que no mueran, yo se que soy muy mala cuidándolas, pero es que creo que mi casa las agobia a las pobres. Te quiero preguntar, ya que somos vecinas de ciudad 😉 si me puedes recomendar algún vivero donde comprar plantas tipo cactus pero grandes, para adornar una terraza grande estilo mexicano jeje. Gracias!

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